sábado, 22 de julio de 2017

Mi hijo no se esta quieto

Y ya el titulo os resultara de lo mas familiar a alguno de vosotros, desbordante solo pensarlo e incluso chistoso. El caso es que no son gatos escayolados, los movimientos y la actividad son síntomas de vitalidad, ¿y que nada mejor que eso para nuestros pequeños?
Os voy a contar una serie de anécdota de como podemos estar de entretenidos los padres

Descubriendo nuevos horizontes:
Pues si el agujero de la boca servía para comer, ¿por que el agujero de la nariz no podría servir para comer quicos?

!Que calor hace¡
Debemos ser francos y es que vivir en un piso sin piscina en pleno agosto te hace agudizar el ingenio. Y así fue, un segundo voy al baño, fue suficiente para derramar una garrafa de 5 litros de aceite y simplemente !mama estoy nadando!


¡Que tengo sed!
Por muy hábil o rápidos que queramos ser, ellos siempre lo serán más.
Que mi hermano tiene un pompero y yo lo quiero, cortamos por lo sano, me lo bebo y listo. Corriendo a urgencias y echando pompas por la nariz.



De esto hace ya un tiempo, tenia entre 18 y 24 meses, fue una época en la que vivía eternamente asustados, con las persianas bajadas porque le dio por saludar desde el pollete al pájaro del vecino de enfrente y vivimos en un quinto!!!!... Es cuestión de madurez y paciencia, hoy por hoy su hermano, sobretodo, se dedica a contarle sus aventurillas y se parten de risa. 
Contarnos, que trastadas hacen vuestros retoños? 👶